«En una discusión con el miedo siempre perderá quien abandone. La mayoría de las veces somos nosotros los que abandonamos porque el miedo no lo hace».

Querido lector: 

Para Eloy Moreno «una novela es como un regalo, si te dicen lo que hay dentro pierde parte de su magia». Por ello, no le gusta desvelar el argumento de sus obras «porque lo bonito de una historia es que te sumerjas en ella sin saber qué te vas a encontrar». Eloy Moreno es el autor de obras de gran éxito, como El bolígrafo de gel verde (2010. Editorial Espasa), Lo que encontré bajo el sofá (2013. Ediciones B), El Regalo (2015. Ediciones B), Invisible (2018. Editorial Nube de Tinta), Tierra (2020. Ediciones B), Cuentos para entender el mundo (2020. 3 Volúmenes. B de Bolsillo) o Juntos (Cuentos para vivir entre dos) (2021. Editorial Nube de Tinta) –estos dos últimos libros con ilustraciones de Pablo Zerda.

Esta entrevista al autor va a ser Diferente, como el título de su última novela, publicada en 2021. La tinta asistió a la firma de ejemplares, que tuvo lugar en la Librería Luces, en Málaga, en un noviembre muy especial… 

– Eloy, ¿es necesario que nos recuerden lo únicos que somos para darnos cuenta de ello? 

Muchas veces sí, porque vivimos en una rutina dentro de una gran rueda de hámster.

– ¿«Es posible mantener la coherencia entre varias mentiras y que ello nos haga dudar de la verdad»?

Es lo que hacen todos los días los medios de comunicación, pero, en realidad, estamos tan acostumbrados a ello que no nos damos cuenta. Basta generar varias mentiras seguidas en los medios para crear una verdad, ¿acaso alguien contrasta las noticias?

– «El problema de aplazar el cariño es que dependes del futuro y eso es algo que ya no puedes controlar». ¿Por qué vivimos aplazando los planes, el amor o nuestro presente?

Es el típico «algún día». Recuerdo que, ya en mi novela El Regalo, utilizaba esa frase uno de los personajes. Y otro le decía, «cuando un adulto dice «algún día» significa nunca». Creo que eso lo resume todo, solo vemos a corto, muy corto plazo.

– En tus novelas es frecuente viajar en el tiempo y en el espacio −el real, el imaginario y el onírico−, y cada viaje supone la pieza de un puzle que al final encaja a la perfección. ¿«Es posible encontrar un mundo distinto […] un poco mejor que el real»? 

Es que el real es maravilloso. Mirad a vuestro alrededor: la gente se besa, se abraza, se ríe, se toman copas juntos, cenan, comen, ven películas, pasean por la calle, por la playa, cada segundo se producen millones de besos, millones de personas dicen «Te quiero»… El problema es cuando escuchas las noticias, entonces parece que vivamos en otro mundo; por eso, hace ya muchos años que quité la antena de la televisión. 

– ¿Nuestra conciencia siempre nos despierta a tiempo para no morir en nuestros sueños? 

Creo que sí, que es como el último acto de defensa. También es cierto que, como no sabemos cómo se vuelve de la muerte, la conciencia tampoco se atreve a imaginarlo.

– ¿Podemos discutir con nuestros miedos? ¿Quién ganará en esa discusión? Aunque logremos superarlos, ¿es una batalla ganada, aunque «tengamos asumido que la guerra la tenemos perdida»? 

En una discusión con el miedo siempre perderá quien abandone. La mayoría de las veces somos nosotros los que abandonamos porque el miedo no lo hace. Pero también podemos ignorarlo.

– «Negamos lo que no vemos, lo que no comprendemos. Lo negamos hasta tal punto que nos ponemos en contra solo por mantener nuestras creencias». ¿Qué podemos hacer para cambiar esto? 

Cambiar de creencias. El cómo hacerlo es lo difícil.

– ¿Por qué debemos conservar la imaginación? ¿Es importante separar en ella nuestros sueños de nuestros recuerdos? 

Al final, todo lo que tenemos es gracias a nuestra imaginación: alguien, un día imaginó un vagón, viajando por unos raíles, alguien imaginó un aparato que lanzara aire frío en verano, alguien imaginó un aparato con el que poder hablar a distancia…

Cómo sociedad, ¿estamos más o menos preparados para tolerar la frustración, la derrota, la pérdida, el dolor…? ¿Por qué? 

No estamos preparados porque nadie nos preparara; es algo que no se trata en las escuelas, nunca.

– En tiempos tan difíciles, ¿cómo lidiar con la pérdida de alguien que se fue y con la certeza de que ya no va a estar jamás? 

No creo que estemos en tiempos tan difíciles; estamos en tiempos geniales, nunca antes en la historia hemos estado mejor. Yo no me cambiaría por la Edad Media o por la época romana, por ejemplo.

– ¿Nos podemos reconciliar con nuestro pasado? 

Sí, creo que siempre podemos reconciliarnos con nuestro pasado, incluso con nuestro futuro.

– ¿Cómo lo hacemos para no quedarnos «sin suficientes acuarelas para pintar una vida entera»? 

No malgastándolas, sin duda.

– ¿Qué pequeñas cosas de la vida te gustan? ¿Qué detestas? 

Las sonrisas, los «Te quiero», una caricia, un abrazo… Detesto los informativos.

– ¿De dónde sale tu inspiración para escribir historias tan extraordinarias?

Simplemente mirando lo ordinario, lo más sencillo.

        Agradecemos a Eloy Moreno sus respuestas y le damos la enhorabuena por el éxito de su última novela, como lo ha sido también el resto. Sin desvelar las tramas, queremos proponer a nuestros lectores muchos interrogantes que nosotras también nos hacemos cada vez que leemos un libro suyo, desorientarlo y alejarlo de aquello que cree presupuesto. Sabemos que, como dice la narradora de Diferente, «Todo acabará saliendo bien». Animamos a nuestros seguidores (@tintaentusdedos) a escuchar Home, de Noah Gundersen y Soft Sleep, la banda sonora que ha acompañado a Eloy en el proceso de escritura de su última novela (https://youtu.be/IE8wA0hF-MY), y a descubrir el booktrailer de Diferente (https://fb.watch/9kHD3eNtPa/), el nuevo regalo del escritor castellonense.

Diferente. Eloy Moreno. Ediciones B. Barcelona. 2021. 392 páginas.