«Vamos sin prisa, conscientes de que mucho nos dará el camino si no le concedemos al destino más importancia de la que tiene».

José Cardoso Pires en su libro Diario de a bordo, nos recuerda que nadie puede conocer una ciudad «si no la sabe interrogar, interrogándose a sí mismo. O sea, si no trata de descubrir por su cuenta los azares que la vuelven imprevisible y el misterio de su más íntima unidad». En esta narrativa de experiencias por la capital lisboeta, Cardoso Pires transforma lo lejano en próximo y el viaje de la ficción en una travesía de encuentros.

Como él, también la filóloga Concha López Jambrina, nos sitúa en Otras miradas. Caminando a Oporto, en esa eterna dialéctica del navegante, en esa inquietante necesidad de preguntarnos, para reconocernos en los otros. La obra, en edición bilingüe, fruto del profundo amor que profesa y ha sabido transmitir su autora, como profesora de portugués durante más de veinte años, por la cultura de nuestro país vecino, es un canto a una urbe tan sugerente, como hipnótica, tan decadente, como moderna.

Desde el laberinto barroco de sus calles, a la magnificencia de sus monumentos o la opulencia de sus avenidas, todo en Oporto está impregnado de los colores de sus azulejos y de los sabores de ultramar. Sin duda, flota sobre sus aguas cierta «saudade», porque Oporto no se entiende sin sus puentes, sin su apreciada Ribeira, sin su fascinante centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, sin sus humildes balcones, sin su reconocida gastronomía ni, por supuesto, sin la amabilidad de sus gentes. Oporto, la ciudad con alma de fado, acariciada por suaves colinas y surcada por el plácido Duero, que «comienza en piedra y agua y acaba en piedra y agua», como escribió Miguel Torga, es, bajo la atenta mirada de Concha, el punto de partida de un periplo de recuerdos y evocaciones literarias, que nos invitan «a dudar de las fronteras». De este modo, leer la ciudad es navegar por Bonfim, El Palacio de la Bolsa, la Torre de los Clérigos, el Museo Nacional Soares dos Reis, la Casa de la Música, la Iglesia de San Francisco, la estación de São Bento o la librería Lello, de la mano de los escritores Eugénio de Andrade, João de Araújo Correia, Eça de Queirós, Agustina Bessa, Teixeira de Pascoaes, la pintora zamorana Delhy Tejero o de tantas otras mujeres anónimas, que han sufrido, en su propia piel, «la dureza del campo y del clima».

Como afirma al comienzo de este viaje, el poeta y estudioso de Pessoa, Pablo Javier Pérez López: «Vemos y nos ven, transitamos lugares que nos transitan y acabamos sintiendo la experiencia y el diálogo de todo verdadero caminar. Oporto es el destino habitado. No es una visitación, sino una estancia permanente que queda en nosotros y a la que llegamos en un contemplar de sabiduría y de esperanza de poder aún reconocer lo nuestro de los otros. Lo que somos con ellos y por ellos».

Piérdanse, por tanto, estimados lectores, en Oporto, una ciudad a la que siempre volvemos con otras miradas.

– Lisboa. Diario de a bordo: Voces, miradas, evocaciones. José Cardoso Pires. Editorial ‏Alianza. Madrid. 1998. 96 páginas.

– Otras Miradas. Caminando a Oporto. Outros olhares. Caminhando ao Porto. Concha López Jambrina. Edición Punto Didot. Madrid. 2019. 260 páginas.