«Bienaventurados los que son salvados de las llamas, porque abren su alma para sentir».

Alejandra Díaz es pediatra en la ciudad chilena de Osorno. Amante de la Literatura, la escritura siempre ha formado parte de su vida. Su primera novela, El libreto, publicada en 2021, es una hermosa historia de amores frustrados, de amores correspondidos, de amores prohibidos y de esos amores que nunca lo fueron, orquestada por su protagonista, Sara, quien, tras sufrir una traumática ruptura, emprende un viaje a España, en busca de sus orígenes.

Tras la lectura, La tinta ha cruzado «el charco» y ha mantenido una entrañable conversación con su autora.

– Alejandra, ¿cómo nace esta historia en la que se conjuga el pasado y el presente?

Hace unos años, pude conocer a una familia de inmigrantes, que me narraron la travesía que realizó en barco su familia, y cómo terminaron asentándose en Chile. Ellos inspiraron una buena parte de mi viaje literario.

Háblanos de la experiencia vital que sufre esta joven arquitecta, Sara Domínguez, y de su llegada a Madrid.

Sara Domínguez es una joven con muchas ideas preconcebidas de lo que significa la palabra felicidad, pero, cuando su mundo se desmorona, decide huir de Chile y refugiarse en Madrid, buscando así un motivo para continuar. Allí encuentra más de lo que esperaba. Siempre digo que Madrid tiene respuestas para todos.

– ¿Crees que podemos vivir sin preguntas o sin respuestas?

Creo que debemos avanzar y, si para ello hay que conseguir respuestas, entonces, debemos buscarlas.

– «Mi padre es un hombre escondido en muchas vidas». ¿Qué papel juega la familia en este relato de personajes y, especialmente, la figura paterna?

Chile es un país muy conservador. La imagen de la familia estructurada constituye un modelo ideal o, al menos, así era hace treinta años. Las parejas no se mantenían juntas por amor; se mantenían unidas por un compromiso o porque era lo que les había tocado vivir y, en definitiva, ya no se podía hacer nada contra ello.

– «Hombres como Pedro no pueden tolerar a una mujer inteligente y exitosa a su lado; son incapaces de disfrutar de los logros de su compañera si opacan el suyo propio. La vida se centra en ellos. Y para alcanzar sus objetivos necesitan destruir a todos los que puedan brillar a su lado». ¿Te has encontrado en tu vida personal o profesional con muchos hombres como Pedro?

No con muchos, pero sí, con algunos. Continuamos viviendo en una sociedad machista, donde el ego profesional es capaz de cegarnos y, si a esto se le suma una personalidad narcisista, la mezcla puede ser fatal. Las mujeres debemos ser capaces de valorar nuestros logros y aptitudes, caminar con la cabeza bien alta y detener a quien pretenda acallar nuestros sueños o minimizar nuestros éxitos. Por fortuna, también hay hombres capaces de mirarnos a los ojos, de tratarnos de igual a igual y de reconocer lo que somos frente al mundo.

– En esa etapa de duelo y de crecimiento, por la que Sara transita, brilla con luz propia Alma, «mi compañera en la vida». ¿La novela es también un canto a esas mujeres que nos acompañan y nos dan las mano cuando más lo necesitamos?

En efecto, Alma es un ser de luz. Representa a todas aquellas mujeres nobles de espíritu, a aquellas que le otorgan un valor incalculable a la amistad y a todas las que son capaces de cruzar un océano para estar contigo.

– ¿La amistad y el teatro constituyen las tablas de salvación de Sara?

La salvación de Sara está en el amor: en el amor incondicional de la madre, en la confianza entre los hermanos, en la protección del padre, en la amistad indestructible… Y, por lo que respecta al teatro, esta disciplina artística le permitió abrir los ojos, descubrir lo que había a su alrededor… Algunas veces, tenemos todo, pero no vemos nada.

«Nosotras podemos equivocarnos, arrepentirnos, partir de nuevo… Lo que queramos. La vida es nuestra y solo nosotras decidimos cómo vivirla». ¿Deberíamos recordar las mujeres, más a menudo, esta idea?

Les agradezco mucho que hayan rescatado este pasaje. Yo lo rememoro todos los años en el Día Internacional de la Mujer. El primer paso para conseguir un mundo igualitario es que nosotras mismas entendamos quién es la dueña de nuestra vida.

– Con Sara hemos conocido Chile y nos hemos paseado por España y ciudades como Madrid, Toledo, Granada… Dos países, estrechamente unidos, fraguados no solo por siglos de historia en común, sino por la admiración mutua que ambas naciones se profesan. ¿Cómo podemos seguir trabajando en el futuro para mejorar este vínculo?

Todos los cambios, que pueden tener cierto impacto, deben comenzar en una edad temprana. Es necesario inculcar a nuestros jóvenes el respeto por las naciones, por otras culturas y, especialmente, por la lectura. En mi caso, siempre que imparto una charla a estudiantes, les recomiendo escritores españoles y, cada vez que viajo a España, la recepción es tal, que me siento en casa.

– ¿De qué manera consideras que un idioma compartido y global como el español podría facilitar esa interculturalidad?

Afortunadamente, la literatura no tiene fronteras y nuestra lengua común es un precioso medio de comunicación, que nos permite conocernos y expresar lo más bonito que tiene el ser humano: los sentimientos.

– Acabas de publicar tu segunda novela, El murmullo de los perdidos (2022), donde la historia y las tradiciones de tu país vuelven a tener un peso crucial en la vida de su protagonista. ¿Qué recepción está teniendo entre nuestros lectores este nuevo reto?

El murmullo de los perdidos es una novela histórica, llena de realismo mágico. Es una historia que está gustando bastante, cuya trama gira en torno a una niña que puede escuchar a los muertos. Estoy muy contenta con el cariño que está recibiendo esta obra.

Os invitamos, estimados amigos, a descubrir El libreto, Finalista de los Premios Talento Caligrama, organizados por Penguin Random House España y Lantia Publishing, y, por supuesto, a seguir los próximos proyectos de Alejandra Díaz.

–  El libreto. Alejandra Díaz. Caligrama. Sevilla. 2021. 266 páginas.

El murmullo de los perdidos. Alejandra Díaz. Alexa Ediciones. 2022. 263 páginas.