«La luz en la batalla».

Novelista, poetisa, traductora, articulista, conferenciante, dramaturga y escritora de casi seiscientos cuentos, Emilia Pardo Bazán es una de las autoras más relevantes y desconocidas de la segunda mitad del siglo XIX español. Sin embargo, más de cien años después de su muerte, y tras el vaivén del tiempo, «la luz en la batalla» no se ha apagado. Doña Emilia sigue viva no solo en obras inolvidables como La cuestión palpitante (1882), Los Pazos de Ulloa (1886), Insolación (1889) o La Quimera (1905), en las que supo reflejar con una mirada ácida el contexto que la asfixiaba, sino, especialmente, en sus relatos, notables, tanto por su número, como por su diversidad de temas, que parten de esa realidad más igualitaria, que tanto defendió, interrogándonos, llenándonos de su mundo y de nuevos mundos. Una voz libre, una mente brillante, una mujer revolucionaria, que se mantuvo fiel a su vocación, a sus principios y a sí misma, por encima de su propia evolución personal y literaria.

La cita y otros cuentos de terror, seleccionados por la novelista Care Santos y magistralmente ilustrados por Elena Ferrándiz recoge una de las facetas más desconocidas de la autora gallega: sus breves relatos de terror. Diez cuentos misteriosos, sorprendentes y bellos, que exploran el mundo onírico o sobrenatural, en los que subyacen profundas críticas a la sociedad de su tiempo, destacando, de una manera especial, «El vampiro», en su versión del monstruo clásico, imbricada de feminismo y de denuncia social. En este sentido, la primera catedrática universitaria en una España en el que el papel de la mujer quedaba relegado al ámbito doméstico, expresó abiertamente: «No puede, en rigor, la educación actual de la mujer llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión» y defendió, en numerables ocasiones, que «todas las mujeres conciben ideas, pero no todas conciben hijos». Unos cuentos imprescindibles para comprender la dimensión narrativa y social de una autora, considerada precursora del feminismo en España. De modo que, como afirma Care Santos, en el prólogo de la edición de la editorial Nórdica, «aquí la tienen. Una invitación a la sorpresa, a la admiración. Eso son, entre otras muchas cosas, los cuentos de doña Emilia Pardo Bazán. Si nunca la leyeron antes, les envidio. Están a punto de darse un auténtico festín de magnífica literatura», pero antes de sentarnos en la mesa permítannos conocer a la artista gaditana que ha puesto color al terror:

– Elena, ¿cómo nació el proyecto de ilustrar La cita?

El año pasado se conmemoró el centenario del fallecimiento de Emilia Pardo Bazán. Fue un momento estupendo para reivindicar su obra y su figura, por eso sentí mucha alegría cuando la editorial Nórdica me propuso participar en un nuevo proyecto. Con ellos he colaborado en muchos libros y trabajo muy a gusto. La cita y otros cuentos de terror se publicó en septiembre de 2021 y, en estos momentos, se está preparando la cuarta edición. Así que estoy muy contenta de la acogida que está teniendo entre los lectores.

– ¿Qué técnicas has utilizado?

Normalmente, me dejo llevar por lo que me sugiera el texto. Como en casi todos mis trabajos, hay una mezcla de técnicas: grafito, combinado con diferentes materiales. Aquí en concreto he utilizado mucho el pastel.

– ¿Conocías, como lectora, estos cuentos?

No; estos textos han sido para mí un descubrimiento. Emilia Pardo Bazán es una figura inabarcable. Conocía otras obras, pero, en concreto, estos relatos, no.

– ¿Cómo fue ese proceso creativo?

Ha sido apasionante ilustrar a Emilia Pardo Bazán, a la que admiro tanto. Un proyecto del que he disfrutado muchísimo. Tuve claro desde el principio que iba a tener una mirada feminista y que la mujer iba a ser la protagonista. Después de estudiar los textos, empecé el proceso de documentación y de investigación sobre la vida y la época de Emilia Pardo Bazán. Adentrarme en su obra, en su mundo, fue un viaje muy intenso. Luego, tuve que realizar muchos bocetos y darles forma. El resultado final es fruto de muchas horas de trabajo. Es un reto conseguir que las imágenes formen parte del mismo viaje que propone la narración y, a la vez, crear un lenguaje paralelo al texto, conectado con él, pero con voz propia.

– ¿De qué color es el miedo, el terror, el misterio que destilan estos maravillosos textos?

Supongo que de los colores que he usado, aunque no creo que expresar el miedo o el terror sea una cuestión de color, sino que más bien depende de un juego de luces y sombras.

– En este convite literario tus hermosas ilustraciones ¿constituyen también un homenaje a la figura de Emilia Pardo Bazán?

Desde luego que sí. Ha sido un honor y una responsabilidad muy grande ilustrar estos relatos de Emilia Pardo Bazán, a la que admiro mucho, no solo como escritora, también como defensora de la igualdad de la mujer, por sus profundas convicciones. Un feminismo muy presente en su vida y en su obra. Por eso, hay un retrato de mujer para cada uno de los relatos, aunque, a priori, no fuera la protagonista. Es mi manera de ver el libro desde el principio, necesitaba darles ese papel principal a las mujeres, mujeres de diferentes edades y de diferentes estratos sociales. Es un guiño a los lectores y también un homenaje a la autora, que siempre tuvo ansia de interlocución femenina.

– Precisamente, como escritora feminista, ¿qué crees que nos diría hoy Emilia Pardo Bazán a las mujeres?

Supongo que le sorprendería que tantos pensamientos inmovilistas, tantas conductas y roles machistas sigan aún vigentes, pero estoy segura de que nos animaría a que sigamos luchando por nuestros derechos y nuestras libertades, que seamos valientes, que no nos rindamos, porque hay mucho que conseguir todavía.

– Has escrito e ilustrado varias de tus obras. A través de esas ilustraciones conocemos tu mirada, limpia, tan reflexiva, como inocente… ¿Sigue siendo tu mirada la mirada de una niña ante el mundo?

No creo tener una mirada de niña. Mi mirada es más bien reflexiva, intimista, poética…

– Esos «hilos de colores», esas metáforas visuales cargadas de poesía, ¿cómo se conjugan con la realidad?

En los libros que yo escribo e ilustro, como El abrigo de Pupa, Malena en el espejo, Viaje a la alegría o este último, Hilos de colores, que ha publicado también la editorial Nórdica, busco generar sensaciones, provocar un estado de ánimo, crear un tono poético que llegue a la emoción. Quiero que los lectores puedan reconocerse en sus páginas, porque los sentimientos de los que hablo son profundamente familiares y humanos. Por eso intento crear imágenes simbólicas, llenas de guiños visuales, cargadas de fuerza expresiva.

– ¿Cuáles son los nuevos proyectos de Elena Ferrándiz?

Ahora mismo estoy trabajando en un libro de narrativa ilustrada. Y acabo de terminar un álbum ilustrado. Aunque el texto no es mío, lo he disfrutado igual. ¡Estoy deseando verlo impreso!

«Lectores de leonoticias.com y de latintaentretusdedos.com, damas y caballeros: pasen y lean».

– La cita y otros cuentos de terror. Emilia Pardo Bazán. Selección y prólogo de Care Santos. Ilustraciones de Elena Ferrándiz. Madrid. Nórdica Libros. 2021. 115 páginas.